El niño blanco

Publié le par Stefan Kaltenhäuser


El Niño Blanco

Cristian Doménech – 1º A

 

En san Martín de Valdeiglesias.

En el año 1940, tres años después de la guerra civil, un cartero militar traía cartas desde Madrid por un camino, encontró un niño llorando, pálido, sucio y descalco. Era de noche, el cartero se bajó del carro y recogía al niño y le empezó a preguntar quien era, cómo se llamaba, pero él sólo miraba, una mirada perdida y escalofriante.

El cartero lo envolvió en una manta y le subió al carro con todas las cartas y empezó el viaje para San Martín de Valdeiglesias.

El cartero siguió hablando con el niño, pero el niño decía nada. De repente intuyó el cartero que algo raro estaba pasando, no se oía nada, ni los grillos en el campo y el caballo que llevaba empezó a ponerse nervioso. El cartero miró al suelo y sólo veía la luz de los gazolillos. De repente, una sombra pequeña se hacía más grande… y le dio por mirar hacia atrás, muerto de miedo, era el niño; ya no parecía tan niño, tenía la cara desigualada y le habían crecido las manos y el pelo.

A la mañana siguiente, en la plaza del pueblo vieron que no veían el cartero. La gente decía ¡que raro, él siempre es puntual! se preguntaban. Al final del pueblo venía corriendo y gritando, blanco, directamente al cuartel de la guardia civil.

Salió un coche de la guardia civil y cuando llegaron a la carretera, encontraron un carro en llamas, un caballo destripado y al cartero crucificado al revés en un árbol.

Investigaron por todos los sitios y nunca encontraron nada, sólo una carta que iba dirigida a Carlos Sastre. Era un niño que fusilaron con su padre en la guerra civil. Sabéis quien mató y otra cosa más: contad los vocales y los consonantes del nombre y los apellidos y sale el 666.
 

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