Concurso de cartas de amor: querida amada
Querida amada:
No puedes desaparecer de mi cabeza, no hago nada más que pensar en ti. Cuando estás conmigo, a mi lado, acariciándome la cara, cogiéndome la mano, dándome besos, es el paraíso o la gloria y la primera imagen que se me viene a la cabeza es la de la primera vez que nos vimos cuando no mediamos más de medio metro. Sé que es una tontería pero es así. Y lo único que pienso cuando estas lejos de mi alcance es que cuando volverás a estar conmigo de nuevo. Lo que más deseo en el mundo es estar junto a ti las veinticuatro horas del día, los trescientos sesenta y cinco días del año para toda la vida, durante el resto de los días.
Eres bellísima, la más bella flor entre todas las flores, la más bonita de todas. Tus labios son como navíos rojos que se pierden en una negra, fuerte y penetrante oscuridad. Tus ojos son los más bonitos faros que alumbran el mundo entero, tan blancos, tan brillantes.
No quiero que te alejes mucho de mi alcance, yo de todas formas no te dejare ir y sé que si por ti fuera tu tampoco te irías. Yo estoy aquí echándote de menos, escribiendo este trabajo obligatorio para el instituto que aunque sea anónimo, tú sabes de sobra que es para ti, solamente para ti. Ahora mismo lo que quiero es que estés conmigo para inspirarme, para llenarme de ideas brillantes con tu dulce boca, porque aunque no haga más que pensar en ti, no tengo manera de expresar lo que siento por ti. Ojala que esta carta pudiera enviarse a alguien porque, en realidad, esta carta te la estoy haciendo a ti, porque tú eres la que me inspiras, tu eres la que das sentido a mi vida, tu eres la que hace que me levante cada mañana con fuerzas para enfrentarme a cualquier cosas porque al fin y al cavo sé que después de todo lo que me espera por la mañana en el instituto, luego voy a estar contigo y esto es lo que me da las fuerzas necesarias para vivir. Y la gente que piense que esto es una cursilería es que no sabe lo que puede llegar a amar una persona a otra misma persona como yo a ti, mi vida.
Bueno, yo creo que ya es bastante par que por lo menos me evalúen pero sabes que aunque yo no te escriba ninguna carta lo que siento aquí es lo mismo que te digo todo los días.